martes, 6 de abril de 2010

Intento serenarme

Intento serenarme cuando se arremolinan cosas en mi cabeza. Tantos pensamientos, tantas ideas, preocupaciones, cambios. Qué me afecta? En verdad todo, y a veces casi nada.
El soporte universal de las grandes estructuras llamadas vidas se llaman detalles, los detalles pueden definir el rumbo de un todo, un todo forma lo que eres, pero esta propenso a cambiar, y los cambios no quieren decir necesariamente que eres una persona distinta a lo que acostumbras ser, aparentar o pensar que conoces.
Intento serenarme cuando hay que seguir un rumbo, porque no se puede fluir por el río a tu manera si sigues la corriente, y para nadar contracorriente se necesita el triple de concentración, confianza en si mismo y determinación.
La gente que vive vidas normales son aquellos que trabajan, salen, comen, ríen con su familia, van en semana santa a la playa y duermen en el mismo colchón de hace años, pero hay un común denominador para los normales, y se llama miedo.

La gente que vive una vida diferente, que hacen cosas que los llenan pero no son plenamente agradables u ortodoxas, son aquellas que se aventuraron en un sueño pero que no lo catalogaron como tal, sino que se guiaron por su instinto y sus corazonadas a lo largo de su vida. Tuvieron la dosis necesaria de suerte y la decisión correcta en la situación correcta. No siempre son astronautas, escritores, modelos famosos, deportistas o conductores de televisión; algunas personas son anónimas porque no tienen la espectacularidad que atrae a las masas, y por lo tanto es imprevisible que tanto repercute lo que hacen en muchas cuestiones.
Yo? Intento serenarme mientras me formulo a mi mismo algunas preguntas, busco respuestas.
Se como jugar con la mente, como atraer pensamientos hacia mi y como tratar los pesados traumas de los demás en mi vida y ponerlos a mi favor. Se decir esa palabra para hacer sentir un bien o un mal.

Ultimamente intento serenarme, pero esta tempestad se torna tan atractiva, que me aventuro al ojo del huracán, a sabiendas que el miedo es el único obstáculo que puede evitar que vuelva.

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