¿A qué aspiras?

Tu eres a lo que aspiro y nada mas me conmueve.

En mis silencios te pienso, también en mi soledad, en el intenso mar de pensamientos naufrago, esta es mi odisea.

Protagonizas mis 24 paranoias diarias, justificas mis falacias mas profundas y estúpidas.

Tu eres a lo que aspiro, entre los suspiros que sobran, entre los sentimientos mal-guardados, entre el miedo, la inseguridad, el no atrevimiento y la indecisión, entre las dudas y demás, te guardo un espacio, y aunque te quiero olvidar te doy el beneficio de la duda.

Nada me detiene.

Yo te quisiera esperar, lo que pasa es que el tiempo no se va a detener.

Tienes un pasado, yo tengo un futuro...

¿Cuál quieres vivir?

¿A qué aspiras?

Sin miedo

Yo no quiero que nadie bese mis pasos. Quiero que los pisen. Quiero que los sigan. Quiero que este esfuerzo de encontrar senderos mas seguros para nosotros no sean en vano.

Mi camino aun no esta trazado, aun no esta recorrido. Los que vengan detrás de mi deberán tener el valor de seguir lo desconocido, bien se sabe que los caminos de nuevo andar conllevan riesgo, pero los paisajes mas hermosos de la vida son los que quedan por descubrir.

Quiero que la tierra vaya siendo bendecida con la fe que nos guíe.

Y si por alguna razón erramos de sendero, no desesperaremos, porque siempre podemos cambiar de rumbo hacia cualquier dirección, buscar lo mejor, porque el mundo es nuestro.

Porque el horizonte que persigo es tan prometedor para mi como para los mios, y porque todos los sueños buscan corazones fértiles como los nuestros cual tiestos naturales, donde sembrar la semilla de la esperanza.

Por eso voy a seguir andando, sin miedo.

Sabes?..

Quizás sea que afrontas la vida con mas calma, y que yo siento en cada paso que se nos escapa el alma.
Y yo? Sigo siendo aquel niño desorientado, que busca y busca, sin saber que, ni encontrarlo, en todos lados.
Y tú? Sígueme buscando sin encontrarme. Has de saber que quiero ser solo yo el que pueda verte, y hazme saber que te preocupas por mi.
Sin encontrarme, porque a mi me gusta esconderme.

Quien se opone al Destino no merece disfrutarlo.